La supercomputadora japonesa Fugaku, construida con el respaldo del gobierno y utilizada en la lucha contra el coronavirus, ahora está clasificada como la más rápida del mundo, anunciaron sus desarrolladores este lunes 22 de junio.

Obtuvo el primer puesto en el Top500, un sitio que ha seguido la evolución de la potencia de procesamiento de la computadora durante más de 20 años, de acuerdo al centro de investigación científica Riken.

La lista se realiza dos veces al año y califica a las supercomputadoras en función de la velocidad en una prueba de referencia establecida por expertos de Alemania y los Estados Unidos.

Fugaku fue desarrollada por Riken y la firma Fujitsu y tiene una velocidad de aproximadamente 415.53 petaflops, 2.8 veces más rápido que los 148.6 petaflops de Summit, el segundo ordenador más rápido y desarrollada por Estados Unidos. Summit había encabezado los últimos cuatro rankings en los últimos dos años.

Según Riken, una supercomputadora es más de 1,000 veces más rápida que una computadora normal.

Fugaku, que significa monte Fuji en japonés, estuvo en desarrollo durante seis años y se espera que comience a operar a tiempo completo a partir de abril de 2021.

Pero ya está trabajandor en la crisis de COVID-19, ejecutando simulaciones sobre cómo las gotas contaminadas se extenderían en espacios de oficinas con particiones instaladas o trenes llenos con ventanas abiertas.

Fugaku también encabeza muchas otras clasificaciones de rendimiento , convirtiéndose en la primera en encabezar simultáneamente las listas Graph500, HPCG y HPL-AI.